Blogia
© Los Linderos del Fuego

Used to be a Sweet Boy

Used to be a Sweet Boy

¿No les ha ocurrido, alguna vez, tener la certeza equivocada de portar la humanidad sin pizca de vida? ¿No les ha ocurrido, quien sabe, creer que la dulzura hace al hombre menos viril cuando en realidad la única castración es el no serlo? ¿Dónde radica la hombría? (Pobres hombres, aquellos que la reafirman con los genitales). ¿Dónde sino la caricia? ¿Qué hacemos con los sentidos entonces y cual es la utilidad de la rudeza? Que alguien me lo explique por favor.
En esta vida nada abandona el recorrido que se habrá de hacer. Nuestros músculos, las funciones capilares y la capacidad para dejar la ventana abierta cuando algo intuimos. Pronto he de tomar el autobús. Saber esperar dice el dicho. Todos tenemos derecho a grados de locura, es verdad, pero ¡ay de quien se olvide de la dulzura pues será tan sólo un puñado de nervios mal atados!

© 2007 Santiago Antúnez de Mayolo 

(Pintura de Gustav Klimt: "The Three Ages of Woman", 1905)

6 comentarios

Mariela Garcia -

Los hombres!!!!!!!, por qué pensar que la dulzura no puede pertenecer a su esencia????... aquellos viles que piensen que un poco de amor es imposible... pobres!!!... caricias... tan fáciles de dar pero tan difíciles de entregar...

Loli -

No hay nada más gratificante que descubrir la sensibilidad en un hombre, y descubrir además que no la oculta bajo apariencias de macho, testarudo, frio y serio. Descubrir que alguien apuesta por el valor en la expresión de las emociones, por medio de las risas, la ternura, las caricias, las lágrimas, la mirada,.... que sensación de bienestar, saber que esa persona es un hombre, Santiago.

elena -

Me alegra leerte despues de tanto tiempo, y la verdad ya era hora de que pudieramos leerte con mas frecuencia.Gracias por acordarte de mi cumpleanos
Me vais a perdonar las tildes y la ene de Espana, ya que no me encuentro en dicho pais.
un beso desde una Isla....

elisabet -

qué bello sentir el abrigo de tus textos que cubren el tiempo con cuidado hilado, en un tiempo de amparo



del amparo hecho a la escala de los tazones de leche de vieja porcelana, muy calientes y reconfortantes en las mañanas con las pecas de orfandad necesarias

Santiago -

mari, tú, habiendo pasado casi por lo mismo, sabes de qué va esto

mari -

dulzura y ternura

Mucha suerte!!!!!