Humanidad
Anoche cuando acababa un nuevo texto aquí, todo se cerró repentinamente. No pude guardar lo que tras dos horas de escoriación mental había escrito. Dilucidaba sobre el único motivo por el cual el hombre de Occidente, tan dueño de sus victorias y temores dentro de la modernidad, se ponía en pellejo ajeno. Divariaba yo en una tragedia incólume, en la caída de las grandes ciudades y en el derrocamiento del poderoso. Imaginaba a Bagdad sobre Cibeles y a Somalia deambulando su hambruna sobre los Campos Elíseos. Pensaba que sólo tras una enorme tragedia universal el hombre se llegaría a contemplar (a sí mismo). Fue en ese momento cuando esto se bloqueó, cerrándose casi de inmediato. Queriendo retomar el desenfreno, entré a la página de El País. Grande fue mi sorpresa cuando me di con la triste noticia de un terremoto en mi propia tierra. Siete Coma Nueve en la escala de Richter. Quinientos son los muertos hasta este momento. Uno sólo el dolor en mi pecho. Nunca tanto como ahora me había dolido tanto la distancia. Esto es lo menos que puedo hacer por ellos. Por su hora de la merienda interrumpida. Por los feligreses sepultados. Por sus entrañables abuelitas de cálidas y regordetas manos. No pido caridad sino mas bien recobrar sentido a la humanidad.
En España, se puede depositar dinero en la siguiente cuenta del banco La Caixa (Barcelona): 2100-0479-21-0200048852. Cualquier información, escribir al correo electrónico centroperuanobcn@gmail.com o llamar a los teléfonos 93 2650720, 678 668934 y 608 593656.
Cualquier aportación, por mínima que sea, será retribuída alguna vez en tu vida por tu propio karma. Muchas gracias.
7 comentarios
Betsa -
Santiago -
Musa -
un abrazo fuerte, Santiago. Muchas gracias por tus palabras (por todas)
Pilar -
En la distancia, a la pena se le suma la impotencia de la lejanía y la boca seca de sentirse superviviente.
Difícil ponerse en el pellejo de los que allí han perdido lo poco y lo mucho que tenían. Los que tendrán que volver a empezar de nuevo.
Un abrazo.
Alicia -
aunque sólo sea al viento: ¡Joder ya está bien!
Seguro que seguirían soportando pero ya no más, es suficiente.
Sumaya y Jorge -
Un fuerte abrazo para ti, como pequeña tierra que eres de ellos (los de allí) en la nuestra (la de aquí).
Sumaya y Jorge
Cristina -